Las envolventes de los cuadros y equipos eléctricos
Las envolventes de los cuadros y los equipos eléctricos son elementos de prevención que garantizan protección frente al contacto directo de los componentes internos durante el montaje de cuadros eléctricos industriales. Al mismo tiempo, sirven de protección del propio equipo contra la penetración de agentes ambientales, sólidos y líquidos e impactos externos.
La base es la parte más grande y sirve fundamentalmente como elemento de sujeción para el resto de los componentes. La tapa es extraíble, está sujeta mediante tornillos y está fabricada en color gris o transparente con el mismo material que la base. La tapa se encarga de ocultar las conexiones eléctricas del interior.
Las puertas son batientes y permiten el cierre de la caja o el armario eléctrico para evitar su manipulación. La placa de montaje, fabricada en metal o en plástico, permite la sujeción directa de diferentes equipos.
La placa frontal puede ser fija, batiente y regulable en profundidad. Y, por último, el chasis es la parte interna metálica de los cuadros y el lugar en donde se fijan los aparatos eléctricos.
Tipos y componentes de las envolventes
En función del tamaño de la envolvente, esta puede recibir dos nombres diferentes:- Caja eléctrica: envolventes de hasta 400 milímetros de alto y aptas para el montaje sobremesa o en pared.
- Armario eléctrico: envolventes de 400 a 2.200 milímetros de alto (los más pequeños son montajes murales en plástico o metal, mientras que los más altos son metálicos y se montan en vertical sobre suelo o zócalo).
La base es la parte más grande y sirve fundamentalmente como elemento de sujeción para el resto de los componentes. La tapa es extraíble, está sujeta mediante tornillos y está fabricada en color gris o transparente con el mismo material que la base. La tapa se encarga de ocultar las conexiones eléctricas del interior.
Las puertas son batientes y permiten el cierre de la caja o el armario eléctrico para evitar su manipulación. La placa de montaje, fabricada en metal o en plástico, permite la sujeción directa de diferentes equipos.
La placa frontal puede ser fija, batiente y regulable en profundidad. Y, por último, el chasis es la parte interna metálica de los cuadros y el lugar en donde se fijan los aparatos eléctricos.